Eduardo Moga (Barcelona, 1962) ha publicado los poemarios Ángel mortal (1994), La luz oída («Premio Adonáis», 1995), El barro en la mirada (1998), Unánime fuego (1999; 2ª edición en 2007), El corazón, la nada (1999), La montaña hendida (2002), Las horas y los labios (2003), Soliloquio para dos (2006; 2ª edición), Los haikús del tren (2007), Cuerpo sin mí (2007) y Seis sextinas soeces (2008). Ha traducido a Frank O?Hara, Charles Bukowski, Ramon Llull, Carl Sandburg, Arthur Rimbaud, Billy Collins y William Faulkner, entre otros. Practica la crítica literaria en Letras Libres, Revista de Libros y Turia, entre otros medios. Es responsable de las antologías Los versos satíricos (2001) y Poesía pasión. Doce jóvenes poetas españoles (2004). Ha publicado los compendios de ensayos De asuntos literarios (2004) y Lecturas nómadas (2007). Codirige la colección de poesía de DVD ediciones.
Bajo la piel, los días es un diario poético, en el que se consignan los accidentes de la vida y las vicisitudes de la conciencia. No excluye los registros más coloquiales o específicos, la prosa mostrenca de un existir sin certezas, el relato áspero de lo insignificante y antiliterario; todo, subsumido en el flujo lírico, se revela también poesía. La voz que nos habla recorre los momentos que la configuran y sus propias fluctuaciones, que atienden a la desasosegante presencia de las cosas, pero también a la carcoma del deseo, a las quebraduras del cuerpo o a la insurgencia de lo poético: a cuanto fractura la piel del mundo. El lenguaje acude entonces a ensanchar esas grietas, o a crearlas, para que veamos lo otro, lo adentro, lo sin nombre; para que nos ilumine la oscuridad.