Navegando con maestría entre el ensayo y la creación literaria, Menchu Gutiérrez se adentra en las maneras en que la palabra poética ha abordado el cómputo del tiempo y, en definitiva, sobre la esencia del mismo: desde el latido del corazón o el tañido de la campana a los días de la semana, los meses, las estaciones o los calendarios.