Una vida monótona y rodeada de dulces la han convertido en una mujer tan inmensa que ya no es capaz de atravesar la salida. Para distraerse, pasa los días atendiendo a sus clientes, leyendo revistas de viajes y soñando despierta con contemplar el atardecer en una playa lejana. Un suceso inesperado cambiará su vida. Retrato amable de la monotonía que abre una puerta al optimismo.