Aunque las hazañas de los detectives más importantes de la época victoriana se han reunido en incontables antologías, los grandes artistas de la estafa y el robo habían eludido hasta ahora la captura. Estos doce relatos sobre villanos y sus fechorías vienen a remediar ese descuido y congrega en un solo volumen a los más encantadores sinvergüenzas de la década de 1890 y principios del siglo XX.