Una novela que es un singular tratado del duelo y un intento de reconstruir la presencia del ser desaparecido por medio de palabras y humor, las únicas armas que pueden ganarle la partida a la muerte. Cuando un ser querido desaparece de nuestra vida, ¿cómo conciliar la necesidad de olvidar con el fuerte deseo de no hacerlo nunca? ¿Cómo conjugar el recuerdo y el olvido de la mejor manera posible? ¿Qué es lo que hace durar, a menudo incomprensiblemente, el amor de una pareja? Estas son las preguntas que se plantea una mujer de 43 años a lo largo de estas páginas mientras, con humor y vitalidad, repasa la singular personalidad del hombre con el que convivió dieciséis años, las anécdotas que rodearon su relación, los viajes, la adopción de su hija, la complicidad intelectual que se creó entre ambos...