La extraordinaria novelista Charlotte Brontë tuvo como primera pasión literaria la lectura de poesía, género al que dedicó sus primeros esfuerzos creativos. Charlotte se lanzó a publicar sus creaciones con el seudónimo de Currer Bell, en un volumen conjunto con sus dos hermanas. Aunque funcionan como poemas autónomos el lector reconocerá enseguida los tonos y los temas de sus grandes novelas.