Pasar a limpio, nos dice Oscar Tusquets, no es reescribir ni redibujar, es convertir las cuatro frases o el croquis que sólo tienen sentido para su autor en algo comprensible para los demás y, así, compartirlo. También es posible pasar a limpio los pensamientos, y esto es lo que hace el diseñador, pintor y arquitecto barcelonés en este personalísimo libro.