Se trata de la crónica en primera persona, a modo de diario, de un momento histórico denso y trágico: la ocupación alemana de Hungría en marzo de 1944, los tímidos intentos del regente Miklós Horthy de proteger a los judíos y el posterior gobierno filonazi de Ferenc Szálasi. El libro escenifica el desesperado esfuerzo del hombre por conservar intacta su dignidad ante la adversidad.