En estos relatos, ilusión y desilusión, fiesta sensual de la vida y misterio de su vacío coexisten y se entretejen continuamente. En este pequeño libro hay mucha agua, mucho mar. Paisaje también de lejanía y soledad, de melancolía o de tragedia, pero, sobre todo, de plenitud y de abandono, de vida compartida y vivida profundamente, como un verano glorioso e inagotable.