La biografía de Nathaniel Hawthorne, contada por un admirador de excepción, Henry James, es una apasionante meditación moral y literaria. La historia de Hawthorne, de la Nueva Inglaterra profunda al consulado de Liverpool y el regreso al origen tras vivir fugazmente en Florencia y Roma, le sirve al neoyorquino y moderno James para plantearse lo que significaba escribir en América y escribir en Europa.