Los primeros relatos que escribió Julio Llamazares. Los cuentos que forman En mitad de ninguna parte están protagonizados por personajes que viven al margen de las normas dictadas por la realidad. Son luchadores titánicos que buscan un espacio propio en un mundo obstinado en ponerse en su contra, que se rebelan contra la lógica imperante para mantenerse fieles a sí mismos. Ese es su triunfo. «Un cadáver de pavo en la nevera», «Piloto suicida», «La novela incorrupta», «Nocturnidad», «Paso a nivel sin barreras», «El padre» y «No se mueve ni una hoja» son los relatos recogidos en este libro, pequeñas piezas literarias en las que se encuentra el germen de la obra de Julio Llamazares, y que resumen en cierta forma su manera de ver y de estar en el mundo. «Yo no escribo para entretener a nadie, yo escribo para conmover, para emocionar. Por eso trato de buscar la palabra precisa, la frase, la música precisa en las palabras para producir esa ensoñación y esa conmoción.» Julio Llamazares Reseña:
«Llamazares es sobre todo un poeta; de hecho, el ritmo de su escritura en prosa es deudor de esa ambición de asociar las palabras (y la memoria, que es su fuente) con el ritmo; la música es consustancial con su narrativa, y eso le viene de la poesía.»
Juan Cruz, El País