Todos los relatos que integran este libro comienzan con una frase que se ha tomado prestada de los diarios de Franz Kafka, un punto de partida extraordinario para adentrarse en las atmósferas de Bibiana Candia.
Este sitio web utiliza cookies, tanto propias como de terceros, para mejorar su experiencia de navegación. Si continúa navegando, consideramos que acepta su uso. Más información