En estos siete relatos de Sigismund Krzyzanowski, escritos entre 1922 y 1930, coinciden los temas que atraviesan toda su narrativa: partes que se separan del todo, distorsión del tiempo y del espacio, vida autónoma de las ideas y de las palabras, irrealismo, surrealismo... Una prosa inspirada y elaborada con la exactitud maquiavélica de la poesía.