Lo último en programas televisivos de entretenimiento se llama «Concentración». Por las calles de París se recluta a los participantes de este reality show, que serán trasladados al plató en vagones precintados como a los judíos durante el exterminio nazi y, después, internados en un campo. Una historia que sirve como crítica de un mundo brutal y crudo de hipocresía biempensante.