Marilla y Matthew Cuthbert deciden adoptar a un chico que pueda ayudarles. Sin embargo, alguien comete un error y desde el orfanato no llega quien ellos esperan sino Ana. Pelirroja, con el rostro cubierto de pecas y mucho carácter, su inagotable imaginación y vitalidad tendrán que conquistar al taciturno agricultor y a la escéptica señora, que al principio la acogen con caras largas y piensan en devolverla a su lugar de origen.