En la aldea se preparan para decorar sus casas. Pero cuando la alcaldesa anuncia el tema, un viento se lleva sus palabras y todos escuchan algo distinto. ¿Cuál será el resultado Decorar las casas es una viejísima tradición en la aldea. Y cada año la alcaldesa, solemnemente, anuncia el tema para adornar. Pero esta vez, cuando se dirige a los aldeanos, un fuerte viento se lleva sus palabras. Estas se dispersan y todas y todos entienden algo distinto. Erizos, hierbas aromáticas, espadas láser, incluso una ballena, serán parte de la búsqueda de los aldeanos por conseguir su decorado perfecto. Un libro que nos habla sobre la manera en que cada uno entiende lo que escucha, y que muchas veces, las palabras se las lleva el viento.