Los dueños de una conejita se ausentan por un dÃa y la dejan en el balcón. Ella entra sigilosamente en la casa y... ¡Empieza la aventura! Se sienta a comer, ve una pelÃcula de dibujos animados, se maquilla frente al espejo, se disfraza con un bonito traje,... hasta que se queda dormida. Por la mañana, regresa al balcón, ¡pero deja pistas de su travesura!